La frontera México-Estados Unidos es una frontera aludida y emblemática en la literatura sobre el tema, no solo por ser una de las más dinámicas del mundo en términos económicos y sociales, incluyendo la movilidad de personas y mercancías; sino también por ser una frontera que refleja profundas asimetrías.
La condición de frontera se traduce en lo que algunos teóricos consideran espacio transfronterizo o transnacional. Esto es, el espacio fronterizo se convierte en un espacio de intercambio, transformación y creación de identidades (Valdéz-Gardea y Baslev-Clausen, 2011: 3-13). Las dinámicas trasfronterizas se ven reflejadas en el día a día de los que las habitan.
Este trabajo se propone analizar las experiencias de los jóvenes estudiantes de educación superior transfronterizos. Consideramos que, debido a las características y dinámicas de la frontera norte de México, los jóvenes tienen oportunidad oportunidades y retos en el plano educativo en ambos lados de la frontera.
La metodología siguió un enfoque cualitativo, basado en entrevistas semiestructuradas a jóvenes estudiantes transfronterizos que estudian en la ciudad de Mexicali, Baja California, México, y residen en Estados Unidos.
Los jóvenes estudiantes transfronterizos representan una población ‘compartida’, son jóvenes con experiencia escolar en dos países, tienen lazos y opciones de vida en ambos lados de la frontera, y redes sociales que se extienden a través de ellas.