Programa de actividades

Allah, la nación y el rey son los elementos imprescindibles del nacionalismo marroquí, el cual se vio mermado tras las protestas de 2011 y 2016 así como amenazado por los movimientos islamistas de los años noventa. Parecía que en el período que va entre 1990-2016, levantamientos de la población amazigh, la cuestión del Sahara, la reverberación de jóvenes en las calles, así como las movilizaciones diversas de las mujeres, cambiaban la esencia nacionalista del Estado marroquí; sin embargo, con la pandemia del año 2020, el nacionalismo marroquí volvió a emerger, reforzando la imagen del Rey como el príncipe de los creyentes bajo el manto de un Islam moderado, creando una identidad étnica homogénea, pero; especialmente, haciendo patente la “legitimidad” y la “legalidad” de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental a través de negociaciones específicas en el exterior como el reconocimiento del Estado de Israel, el reforzamiento de lazos con Estados Unidos o bien los vaivenes diplomáticos con España. Ello permitió que al igual que en la década de 1970, el Sahara Occidental se convirtiera en el mito útil para mantener la unidad nacional.

De esta forma, el objetivo de la ponencia será exponer el resurgimiento del nacionalismo marroquí a través de la reedificación de las reivindicaciones territoriales sobre el Sahara.

El discurso nacionalista en China ha estado delimitado por el transcurso de acontecimientos internos e internacionales desde la fundación de la China moderna en 1949. Éste se ha adaptado y, al mismo tiempo, ha recuperado en sus contenidos aspectos derivados del Siglo de la Humillación (entendido así como el periodo de las Guerras del Opio hasta la fundación de la República Popular). Amenazas externas como el capitalismo, Estados Unidos o en su momento la URSS, también han formado parte de este discurso. En las últimas décadas, este discurso se nutrió de la exaltación de lo chino, de lo tradicional y un nacionalismo pragmático que acompañó al desarrollo económico.

En la actualidad frente a la complejidad del escenario internacional y reconfiguración del orden global, la posición de China como uno de los actores principales que desafían valores e instituciones occidentales hace emerger nuevos elementos del discurso nacionalista. Entre ellos destacan el orgullo nacional, el trabajo conjunto por la recuperación económica, el exitoso manejo de la pandemia (en contraposición con países europeos o Estados Unidos), o bien, los esfuerzos por China al diferenciarse de otras potencias, como pudo observarse recientemente en su mediación en el acuerdo Saudí-Iraní, o bien la propuesta de paz para Ucrania.

En esta ponencia se analizan los elementos que permanecen en el discurso nacionalista chino, cuáles se reconfiguran y qué otros emergen para dar legitimidad a las acciones del Estado tanto al interior como en sus relaciones exteriores.

Esta ponencia explora la “Nueva Izquierda Latinoamericana”, surgida a finales del siglo XX y primer decenio del XXI cuando llegan al gobierno líderes de movimientos sociales y partidos políticos considerados de “izquierda”, como Hugo Chávez (1999), Ricardo Lagos (2000), Lula da Silva (2003), Nestor Kirchner (2003), Evo Morales (2006), Rafael Correa (2007), Daniel Ortega (2007) o José Mújica (2010).

Advierte tres aspectos fundamentales entre los movimientos y partidos políticos de izquierda: una fuerza renovada del nacionalismo, su resiliencia (son movimientos que tras su debilitamiento en las últimas décadas del siglo pasado han lograron reposicionarse y llegar al poder a través de procesos electorales) y un amplio espectro político que incluye la socialdemocracia, el compromiso con las instituciones, el socialismo democrático, el marxismo o la transformación revolucionaria que defiende la propiedad estatal de las industrias básicas. Sin embargo, en todos los casos el nacionalismo ha resurgido y a su vez se admite la economía de mercado e incluso su uso como medio de distribución de los recursos públicos.

Con tales presupuestos, la ponencia muestra el proceso creciente de la Nueva Izquierda, que hoy en día incluye México, Colombia y Chile; plantea dos problemas centrales. 1) ¿No obstante la falta de acuerdo académico sobre términos como “izquierda” o “izquierda latinoamericana”, cuáles son las características predominantes entre los gobiernos de la Nueva Izquierda en América Latina? 2) ¿Cuál ha sido su crecimiento y cómo puede explicarse?