Japón está en una situación compleja frente al resurgimiento de China y la incipiente confrontación con Estados Unidos en Asia del Este y el Pacífico, lo que plantea una disyuntiva en términos de su seguridad nacional.
Japón tiene un compleja relación bilateral con Estados Unidos que se remonta a la Segunda Guerra Mundial y al Tratado de Seguridad Japón-Estados Unidos de 196. Dado que China es una potencia cada vez más influyente en la región, Japón ha buscado fortalecer su alianza con Estados Unidos y haha desarrollado sus capacidades de defensa propia para disuadir a China de cualquier agresión. Japón también ha tratado de mejorar sus relaciones con China, su vecino más cercano y una importante fuente de comercio y tecnología. Sin embargo, la creciente presencia militar china en la región y las disputas territoriales han generado ciertas tensiones. Japón ha tratado de fortalecer su capacidad de defensa nacional, incluso mediante la modernización de su fuerza aérea y marina y la revisión de su política de defensa.
En resumen, la disyuntiva de la seguridad nacional de Japón en el siglo XXI frente al resurgimiento de China y la incipiente confrontación con Estados Unidos en Asia del Este y el Pacífico es compleja y presenta desafíos significativos para la política exterior y de defensa de Japón. Japón ha buscado equilibrar su relación con ambos países y ha fortalecido su capacidad de defensa nacional para garantizar su seguridad y estabilidad en la región.