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La caída de la Unión Soviética trajo la aparición de 15 nuevos países en el tablero internacional. Estas nuevas comunidades políticas se vieron obligadas a tratar de construir un Estado-nación que en muchos casos nunca había existido. Estos nuevos confines representaban en general, parte de las fronteras administrativas al interno del territorio soviético que formaba parte de un complejo esquema de división política que intentaba balancear diferentes grupos étnicos para darles representatividad en diversos niveles.

La falta de planeación del desmembramiento de la URSS y la crisis económica que acompañó el proceso permitieron que varios movimientos con diferentes reivindicaciones étnicas y/o políticas intentaran conseguir más autonomía o incluso independencia para sus territorios. Esta situación llevo a numerosas reivindicaciones autonómicas e incluso guerras civiles las cuales fueron solo apaciguadas con la presencia de tropas del ejército ruso.

A su vez, el reconocimiento internacional, es hasta la fecha un elemento crucial en el proceso de crear una estatalidad. Actualmente se puede considerar la existencia de 10 paises no reconocidos o parcialmente reconocidos en el mundo y de los cuales 4 se encuentran en el espacio Postsoviético: Abjasia, Osetia del Sur, la República Moldava de Pridnestrovia y la República de Arsakh. Estos 4 casos tienen sus especificidades de carácter étnico y político, sin embargo no están exentos de ser influenciados por el contexto geopolítico que los rodea y sin el cual sería imposible entender su realidad o cualquier propuesta encaminada a llevarlos hacia la vía del reconocimiento.

Asia Central es una región considerada como pivote entre tres grandes potencias como son Europa, China y Rusia. Zona que milenariamente ha sido deseada por las naciones dominantes en esa parte del mundo, al ser clave en el tránsito de las mercancías… por sus tierras se establecieron varios puntos de encuentro para el comercio entre oriente y occidente en la antigua Ruta de la Seda.

Hoy en día, el nuevo proyecto de la Ruta de la Seda pretende utilizar varios puntos de encuentro en esta región y Kazajstán podría jugar un papel crucial al ser la nación más grande de Asia Central y que conecta perfectamente a Europa con China y Rusia a través de su red de carreteras y ferroviaria, además de ser un país sin contratiempos políticos, económicos o de seguridad.

Kazajstán cuenta con una superficie de 2 mil 700 kilómetros cuadrados (una vez y media el tamaño de México).

De acuerdo con su Embajada en nuestro país, Kazajstán en una nación con cinco mil yacimientos minerales comprobados, entre los que destacan elementos como oro, plata, zinc y cromo, además de ser el segundo lugar en reservas de uranio del mundo.

Del Mar Caspio se extrae la mayoría del petróleo y gas que hacen que esta nación sea la novena en reservas de hidrocarburos.

En enero de 2023, México anunció la apertura de una Embajada en Astaná como parte de la estrategia de diversificación de mercados de ambas naciones.

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