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Oceanía es un continente que sólo se reconoce por Australia y Nueva Zelanda, olvidando que se compone por miles de islas dispersas, algunas aún dependientes a Metrópolis y otras tantas de carácter autónomo. Región que, abarca tres subregiones principales: Melanesia, Micronesia y Polinesia.

Aunque geográficamente parece ser un lugar hinóspito, tiene una población relativamente pequeña en comparación con otros sitios del mundo, es decir, su relevancia radica en factores claves como:

- Recursos naturales. Al ser rica en recursos valiosos como: minerales, petróleo, gas y pesca. Además, la región del Pacífico es conocida por su biodiversidad marina, que es una fuente fundamental de alimentos y medicinas para los pueblos originarios de la región.

- Rutas marítimas y comerciales, las cuales son vitales para el comercio mundial, especialmente entre Asia y América. Muchos países dependen del acceso a estas rutas para el transporte, bienes y energía.

- Intereses estratégicos y militares en la región del Pacífico. Verbigracia, Estados Unidos tiene presencia significativa en Guam y Hawái, y ha buscado fortalecer sus alianzas para hacer frente a la expansión China. Aunado a la fuerte presencia de aquellos países que pertenecen a la región y poseen la tecnología militar significativa para ejercer influencia, tal es el caso de Australia.

Sin contar los saberes ancestrales de los pueblos que enfrentan desafíos significtivos en términos de resistencia y protección de sus derechos. Sin dejar de lado, la vida de la fauna y flora que, muchas veces se ignora.

En el mundo, 116 países pertenecen a una de las cinco Zonas Libres de Armas Nucleares existentes con el fin de garantizar la no proliferación de este arsenal capaz de destruir todo lo que se encuentre a su paso.

Para recordar y tener presente el nivel de destrucción que pueden llegar a tener las armas nucleares, basta con recordar los sucesos de Hiroshima y Nagasaki de 1945.

Hablar de una Zona Libre de Armas Nucleares es sinónimo de que en determinada región no se fabrican, se prueban o almacenan este tipo de artefactos pero, además compromete jurídicamente a los denominados Estados Nucleares (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia) a no amenazar o usar su arsenal de este tipo ante ningún estado firmante de las Zonas Libres de Armas Nucleares.

Hoy en día América Latina y el Caribe, África, Asia Sudoriental, el Pacífico Sur y Asia Central son las cinco regiones del planeta que cuentan con un Tratado de Zona Libre de Armas Nucleares.

Cabe señalar que México fue el pionero en promover y concretar una Zonal Libre de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe por lo que es importante conocerlo, promoverlo, analizarlo y valorar la importancia de este suceso para entender lo que hoy en día se puede vivir en América Latina y el Caribe, región en donde parece que el peligro de un arma nuclear es muy lejano, aunque en la década de los años 60´s pudimos haber sido el escenario del un conflicto nuclear.

Este paper investiga el fenómeno de la glocalización (con c) observando particularidades de los procesos de la cultura global y sus consecuencias en el Sur Global. Esta investigación comprende una revisión de la literatura sobre la glocalización (una de las teorías centrales de la globalización), seguido por ejemplos del fenómeno de la globalización y los procesos que impactan y construyen la cultura global; que a su vez es replicada por culturas locales, generando hibridizaciones de lo global con lo local. Finalmente se concluye que el fenómeno de la glocalización es inherente a los procesos de la globalización, enfatizando sus consecuencias con ejemplos particulares del Sur Global.

El deshielo del Polo Norte ha causado una tensión creciente en la región del Ártico debido a que, nuevos recursos naturales, incluidos gas natural y petróleo, se encuentran al alcance de los Estados que cuentan con salida a la región septentrional. Sin embargo, no se ha llegado a una solución en cuanto a la explotación de dichos recursos naturales ya que se localizan en aguas internacionales y varios Estados los claman como propios. En la disputa se encuentran los países miembros del Consejo Ártico: en un bando Estados Unidos, Canadá, Noruega, Islandia y Dinamarca (todos miembros de la OTAN) y por el otro Rusia. A estos habría que incluir a Suecia y Finlandia, los dos únicos miembros neutrales hasta inicios de 2023.

Rusia por su parte, asumió la presidencia rotativa del Consejo Ártico en 2021 hasta 2023, adopotando la nueva estrategia estatal rusa sobre el Ártico en donde quedó manifiesto la búsqueda de asociaciones extraregionales para la cooperación en la región. Sin embargo, la actual guerra en Europa, las subsecuentes sanciones a Rusia y la entrada de Finlandia a la OTAN el 4 de abril del presente año han cambiado este panorama, alterando la percepción del equilibrio de amenazas que tiene Moscú frente a la organización intergubernamental, generando un nuevo foco de tensión en el continente europeo.