Programa del congreso

El sistema educativo alemán ha sido uno de los más restrictivos a la hora de facilitar el acceso a la educación universitaria. Esta segregación educativa a través de un examen de acceso al llamado “Gymnasium”, generalmente a la edad de 10 años, permitía en 1960 a alrededor un 10% de una promoción de alemanes el acceso al bachillerato polivalente. Para hijos de emigrantes el acceso al “Gymnasium” era prácticamente imposible por la falta de conocimientos suficientes de la lengua alemana y una percepción generalizada que los hijos de los “Gastarbeiter” (trabajadores invitados) solo requerían de una educación elemental con clases adicionales en su lengua materna para fomentar a medio plazo el regreso a su país de origen. El fracaso escolar era la norma. España creó en 1963 una red de aulas del llamado “bachillerato radiofónico” en los centros españoles de Alemania. Con la creación del INBAD (Instituto Nacional de Bachillerato a Distancia) en 1975 el Ministerio de Educación envió a esas aulas profesores de secundaria para poder ofrecer el bachillerato español (BUP y COU). Esas aulas acogieron a centenares de estudiantes españoles y según un acuerdo de 1965 el bachillerato español estaba plenamente convalidado con el alemán. Sin embargo, esas aulas “clandestinas” carecían de permisos oficiales alemanes y cuando las autoridades alemanas se enteraron de su existencia expresaron su estupor que se expidieran bachilleratos válidos en Alemania sin convenios bilaterales. En 1986, finalmente, España decidió abandonar el bachillerato en Alemania, puesto que los emigrantes de segunda generación se iban integrando con más éxito en el sistema educativo alemán poniéndose incluso a la cabeza del conjunto de países de emigración (Italia, Grecia y Turquía). Para la ponencia se utilizarán fuentes de archivos españoles y alemanes (Archivos del Ministerio de Educación, del Instituto Español de Emigración, AGA, Politisches Archiv Berlin entre otros)

En el marco de la crisis de las humanidades, la investigación La formación del ser humano ante el retorno a la barbarie en el siglo XXI profundiza los conceptos formación (Bildung) y formabilidad (Bildsamkeit), derivados de la tradición pedagógica alemana, en relación con sus respectivas interpretaciones y recontextualizaciones en Hispanoamérica. Así analiza las diversas formas de concebir la realización personal en una sociedad global caracterizada por el egocentrismo y la fragilidad identitaria, la negación del otro, la irracionalidad ideológica, la destrucción ambiental y la cosificación de individuos en prácticas de rendimiento y consumo, entre otras dinámicas que reaparecen en distintos momentos de la historia, cuestionando la idea misma de humanidad.

Pensar la formación humana, más aún en este contexto, implica asumirla como el despliegue estético de un ser condicionado pero no determinado (homo educandus) que debe responsabilizarse de la construcción de sí mismo. Dicha libertad estética, tal como ha enseñado Schiller (1990), media entre el impulso sensible y físico, nacido del sentimiento dentro de las necesidades básicas, y el impulso formal y moral, regido por el entendimiento, orientado por leyes racionales. Así, el fin en sí mismo que es el hombre se configura mediante la finalidad sin fin que es la estética, como despliegue de su espíritu.

Por supuesto, tal concepción kantiana no queda a la deriva del gusto libertino y la intolerancia a la frustración que aqueja al mundo actual que retorna a la barbarie, sino que advierte sobre la responsabilidad existencial propia de toda libertad. Para forjarla se requieren dinámicas de coacción y formación de hábitos que propendan por efectos relacionados con el fortalecimiento del carácter y la autonomía, de modo que el ser humano, en cuanto creación de sí mismo, se comprometa con la humanidad mediante sus decisiones para darse forma y darle forma al mundo.

El mundo informatizado del siglo XXI ha propiciado una diversidad editorial que afecta al medio de las publicaciones, las cuales se editan tanto física como digitalmente. La heterogeneidad en la publicación de ediciones críticas digitales evidencia la falta de un paradigma que las regule con criterios filológica e informáticamente adecuados. En esta comunicación se discuten diversos factores que pueden contribuir al diseño de un paradigma de edición crítica digital. Por un lado, se proporcionarán evidencias científicas sobre la lectura en pantalla, con las que se descubrirán sus diferencias respecto a la lectura en papel y qué elementos de disposición textual las provocan. Por otro lado, se describirá el panorama editorial de este tipo de publicaciones a través de los datos de la Asociación Europea de Humanidades Digitales y se analizarán con detalle las publicaciones con mejores prestaciones, con el fin de resaltar sus logros y señalar sus aspectos a mejorar. Asimismo, se analizarán las expectativas de los lectores digitales respecto a las ediciones críticas publicadas en Internet a partir de una encuesta organizada por la misma asociación para saber qué se espera de ellas. Con toda esta información, se propondrá un modelo de edición crítica digital que intente superar las propuestas ya publicadas. Para ello, se ha preparado un prototipo de página web en el que se mostrará y justificará la disposición en pantalla de todos los elementos textuales. Además, se ofrecerá una herramienta informática de gran utilidad para anotar las variantes y otros fenómenos textuales: la codificación del texto con XML-TEI. El objetivo final de la comunicación es, por tanto, sentar las bases que permitan diseñar un modelo de edición crítica digital filológicamente riguroso e informáticamente robusto con el que el medio digital pueda equipararse al físico.