Programa del congreso

Sesión
2.5: Lo gótico nos ha gustado siempre: de brujas, folclore y androides
Hora:
Miércoles, 26/06/2024:
13:00 - 14:30

Presidente de la sesión: Miriam López Santos
Lugar: Aula 313


Ponencias

Leandro Fernández de Moratín y su reedición (1811) de la Relación de las personas que salieron al Auto de Fe... publicada por Juan de Mongastón (1611): el retorno de las brujas de Zugarramurdi

Lara Alberola, Dr. Eva

Universidad Católica de Valencia "San Vicente Mártir"

A Leandro Fernández de Moratín debemos la recuperación en 1811 de la Relación de las personas que salieron al Auto de la Fe… (Logroño, 7-8 de noviembre de 1610), que incluye la Relación de las cosas y maldades que se cometen en la seta de los Bruxos, según se relataron en sus sentencias y confesiones, y es publicada por Juan de Mongastón en Logroño en 1611. A partir de la lectura pública de los cargos, el editor toma nota y pone a disposición de un público mayoritario un compendio de los crímenes achacados a los reos juzgados, ofreciendo un material de inestimable valor que conjuga un discurso teórico con multitud de ejemplos extraídos de las confesiones. Moratín reedita íntegramente el texto y añade unas notas al pie en determinados momentos para comentar de forma jocosa y descarnada ciertos aspectos y elementos que aparecen en el escrito. La pretensión de esta comunicación es dar a conocer dicha obra, determinar cuáles son las particularidades de la secta brujesca que llaman tanto la atención del autor como para dedicarles una reflexión al pie, y constatar la relevancia de esta recuperación textual para reactivar el interés en las conocidas como brujas de Zugarramurdi. Esto último propicia, además, la inclusión de numerosas referencias a estas mágicas navarras en la prensa y en la literatura del siglo XIX. Resulta crucial también para el desarrollo de algunos novedosos relatos fantásticos y de terror que toman como base a estos diabólicos adeptos.



Turismundo y Macrina. Una historia trágica inédita de la Galería fúnebre de Agustín Pérez Zaragoza

López Santos, Dr. Miriam

Universidad de León

La Galería Fúnebre (1831) de Agustín Pérez Zaragoza constituye el ejemplo cumbre de adaptación de una novela gótica a nuestras letras. Las maniobras e intrigas de este político a favor de María Cristina, afrancesado y transgresor, consiguieron salvar, a pesar de todo, complicaciones y trabas, descalificaciones y críticas, desde su misma publicación hasta nuestros días. Más de dos siglos después de ver la luz, el acercamiento a estas historias trágicas debe considerarse como profundamente novedoso. La obra no solo es una compilación de historias que tomara del francés (Les ombres sanglantes, Galerie funèbre (1820) y su continuación, Les fantômes nocturnes (1821), del escritor Cuisin). Se trata de una obra transformada, reelaborada y refundida como original por Pérez Zaragoza, que se adapta a la literatura española decimonónica y que conforma un conjunto uniforme de textos que se insertan en una tradición folclórica europea desde una línea común de acercamiento a la literatura de terror a lo largo de siglos.

Sin embargo, al misterio que envuelve a la Galería Fúnebre y su rotundo éxito en forma de ventas y de críticas le falta todavía un capítulo por escribir. El presente trabajo analiza el proceso de creación y sus características como texto gótico, desde su polémica en los periódicos y a través de dos historias trágicas inéditas, conservadas en manuscritos, que han aparecido recientemente en la Biblioteca Nacional y que no formaron parte de la colección: Leonisa víctima del amor y de la hermoura o El desenfreno de las pasiones, planteada como “versión libre” en mayo de 1831, y Turismundo, o sea Macrina la veneciana, fechada en agosto de 1831 y que no posea indicaciones de ser una traducción. El trabajo se centrará especialmente en el análisis de esta última desde sus características como texto gótico y sus vínculos con el folclore europeo.



Philip Dick, Ridley Scott y Rosa Montero_ de mundos góticos postmodernos en los que los androides sueñan y el yo se diluye

Ramón García, Dr. Emilio

Universidad Católica de Valencia

El objetivo del presente trabajo es analizar la novela de Montero Lágrimas en la lluvia, y las obras de Philip K. Dick ¿Sueñan los andriodes con ovejas eléctricas? y de Ridley Scott Blade Runner de las que bebe, en tanto que ficción gótica postmoderna. En este orden de cosas, la disolución del yo, rasgo típicamente gótico, se presenta de varias maneras: personas sin medios que temen morir de cáncer porque carecen de acceso a agua limpia o a aire menos contaminado, personas que han mutado porque se han teletransportado demasiadas veces, supremacistas que temen a los replicantes, replicantes que sufren por la enfermedad terminal que les aguarda o por la sensación de irrealidad que les provoca la “identidad” adquirida por medio de las memorias implantadas, etc. Rasgos ya presentes de una u otra manera en la ficción de Dick y en la adaptación cinematográfica de Scott. En ellas se respira la incertidumbre acerca de qué quedará después de los irremisibles cambios, lo cual supone la mayor fuente de pavor en el gótico posthumano (Bolton 2014, 3). Y esa es una de las premisas de esta novela en la que todo el mundo tiene miedo. En la novela de Montero, el planeta se ha convertido en “una fosa común y un vertedero de basura por el que los supervivientes deben navegar” (Ganz 2013, 99) y la narración revela el papel de la humanidad en la destrucción de la vida en el planeta, lo cual obliga al lector a preguntarse quiénes son los monstruos y qué constituye lo monstruoso (Ganz 2013, 98). Como sostiene Susan Tyburski, la narrativa apocalíptica gótica retrata la desintegración no sólo de un individuo específico o de un lugar específico, sino de la vida misma. (2013, 154).